Software Libre


Hoy en día se habla mucho del software libre, que se define como un software que puede ser modificado, copiado, estudiado, usado, mejorado y redistribuido libremente por el usuario una vez adquirido; para lo que se requiere el acceso completo al código fuente. La finalidad es que cada usuario pueda adaptar el programa a su necesidad, además transferirlo a otros usuarios libremente, mejorar el programa y por último publicar sus optimizaciones para que todos puedan verse beneficiados.

Pero hagamos un poco de historia. Al comienzo en los primeros años de la informática y los ordenadores, estamos hablando de los años 60, los software eran libres; uno podía cambiarlo y estudiarlo a voluntad. Fue recién en los 80 cuando las compañías empezaron a restringir el código fuente, con lo que nadie podía ya cambiarlos. Ante esto Richard Stallman, un programador de datos, crea la FSF (Fundación del Software Libre) que se encargaría de impulsar la idea de copileft, que se refiere a la creación de software renunciando de una manera legal a los derechos de autor; para que de esa manera siempre se encuentre al alcance de todos. Pero aunque muchos comulgan con sus ideas, no están de acuerdo con su manera de expresarlo, ni con sus extravagancias; por lo que también existe el grupo OSI (Código Abierto) que busca también para el software no libre.

No debemos confundir el software libre con otros similares como el denominado software gratuito ya que este no garantiza el acceso al código fuente; es más, el software libre puede ser comercializado al precio de fabricación sin ningún problema. También existe el software de dominio público, que a diferencia del software libre, eran privativos y e han los derechos de autor han expirado, o son software que han sido donados a la humanidad.

Debemos recordar que el principal motivo de la existencia del software libre, según la FSF, es que todo conocimiento debe ser libre de transmitirse sin problemas, de lo contrario se crea una actitud antisocial y no ética con respecto al conocimiento, y el poder modificar un programa es parte de la libertad de expresión. Lo que es cierto es que muchos programas son incompatibles con los software libres, así que debemos evaluar muy bien la posibilidad antes de cambiar nuestros sistemas.